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sábado, 14 de febrero de 2015

Defendamos la democracia, la Constitución y al legítimo gobierno nacional


Buenos Aires, 14 de febrero de 2015


Defendamos la democracia, la Constitución y al legítimo gobierno nacional

Comisión de Estudios Estratégicos del Partido Humanista


Está en marcha un nuevo intento de golpe de Estado contra el gobierno constitucional de nuestro país, Argentina.

Los factores de poder funcionales al imperialismo, al colonialismo y al capital financiero transnacional pretenden destituir al gobierno legítimo y quieren hacerlo antes de las elecciones nacionales de este año. Es en este marco que se inscribe el inaudito hecho protagonizado por un ignoto fiscal federal en el día de la fecha. Gerardo Pollicista intenta dar curso a la demanda que supuestamente hubiera presentado el fallecido fiscal Alberto Nisman cuando jueces y juristas de prestigio internacional la han desestimado por incongruente e improcedente. Este nuevo actor pide el enjuiciamiento de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el canciller Héctor Timmerman y otros funcionarios del gobierno por hechos que, de probarse, no constituyen delito. Este esperpento jurídico no prosperará pero llenará páginas de la prensa canalla en franca campaña política opositora al gobierno.

En este nuevo intento golpista confluyen intereses de las grandes potencias occidentales,  de la banca internacional y de la oligarquía agropecuaria y sectores empresariales de Argentina. Esos grupos sediciosos actúan en el convencimiento de que, cualquieras sean los candidatos a presidente, el actual gobierno tendrá continuidad por otros cuatro años.

Para consumar su infamia, tienen el apoyo del oligopolio de prensa, de la corporación judicial y de políticos serviles, todos ellos comprados por monedas o por “un minuto de fama”.

Exhortamos a defender la libertad, la democracia, la constitución y al gobierno legítimo como lo hicimos desde el Partido Humanista, junto a otros partidos y organizaciones, frente a los actos sediciosos en “semana santa” de 1987 y a los que se sucedieron.

Asimismo, alertamos a la CELAC y a UNASUR, como así también a los organismos que integran el Movimiento Humanista a no caer en la desinformación de la prensa internacional aliada a los desestabilizadores de Argentina. Estamos convencidos de que este intento está vinculado al frustrado golpe de estado denunciado por el gobierno de Venezuela en el día de ayer.

Quienes firmamos este llamamiento somos militantes del PH que en distintas ocasiones desempeñamos funciones en el Consejo Nacional argentino, en Consejos Provinciales y en la Internacional Humanista.


Comisión de Estudios Estratégicos: Luis Ammann, Jorge D'Alesio, Nélida Rey, Guillermina Noro, Gabriel Serra, Héctor Serenelli, Carlos Luciani, Sol Toledo.


martes, 11 de octubre de 2011

LEY ANTIMONOPOLIOS DE PRENSA

10 de octubre de 2011, segundo aniversario de la Ley de servicios de comunicación audiovisual.

domingo, 18 de octubre de 2009

LA "PRENSA LIBRE"

Del libro “El principio federativo” (1863) de Pierre Joseph Proudhon, reproducimos estos comentarios sobre la “prensa libre”.

Tercera parte: La prensa unitaria, Capítulo 1. Traducción de Aníbal D’Auria. Editado por Libros de Anarres y Terramar Ediciones, Buenos Aires 2008. (Aquí se puede descargar el libro completo: http://www.quijotelibros.com.ar/anarres.htm ). (Hoy debemos hacer la salvedad de que la mayoría de los periodistas son trabajadores asalariados que carecen de poder de decisión sobre los lineamientos de las empresas para las que trabajan).

Examinemos qué es en nuestros días una empresa periodística.
Se forma una sociedad para la publicación de un periódico. Se compone de los ciudadanos más honorables; será una sociedad anónima; hasta donde sea posible, la redacción permanecerá colectiva: toda opinión personal o predominio individual es recusado de entrada: ¡cuántas garantías de imparcialidad…! ¡Y bien! Esta compañía anónima, ese sacerdocio de lo público libre de toda influencia particular, es una asociación de mentira, donde la colectividad de la redacción sólo disimula el artificio, en una palabra, la venalidad.

En principio, esta sociedad necesita un capital. Este capital está provisto por acciones. Es una sociedad comercial. Así, la ley del capital se convierte en la dominante de la empresa. Su meta es el lucro y su preocupación constante es la suscripción de abonados. El periódico, órgano de la verdad, se vuelve industria, tienda comercial. Para acrecer sus beneficios y conquistar al abonado, el periódico deberá sopesar y halagar el prejuicio; para asegurar su existencia deberá sopesar más aún el poder, y aunque sostenga su política se dará aires de criticarla; sumando la cobardía y la avaricia a la hipocresía, se justificará alegando las numerosas familias que viven gracias a él. ¿Fidelidad a la verdad? No, a la tienda comercial: tal será, nos guste o no, la primera virtud del periodista.

Empresario de anuncios y publicidades, el periodista podría salvar su responsabilidad si limitara su ministerio a una simple participación. Pero los abonados esperan más de él: exigen apreciaciones que sobre todo hagan interesante al periódico. Por lo tanto, aunque no admitirá juicios adversos a las cosas que publicita por lucro, tendrá ciertos objetos y empresas que merecerán su apoyo y que, salario mediante, recomendará al público. Toda la cuestión para él consistirá en ubicar bien sus recomendaciones y arreglárselas para que no sean contradictorias. La probidad del periodista consiste en mantener las amistades y ser fiel y discreto con la clientela. Es la probidad del empleado, que no hurtaría un centavo de la caja, pero cuando negocia saca ventaja como el Turco del Moro. A partir ahí, es seguro que la prevaricación y la infidelidad presiden la confección del diario. Ninguna garantía puede esperarse de esta oficina, sucursal de las compañías y los establecimientos que la subvencionan traficando con sus reclamos y recogiendo tributos en todos lados para salvar sus rendiciones de cuentas o balances: bolsa, comercio, industria, agricultura, navegación, ferrocarriles, política, literatura, teatro, etc. Hay que ser alquimista para extraer la verdad comparando sus artículos con los de sus competidores.

Es mucho peor cuando, como nunca falta, esta supuesta sociedad formada para servir a la verdad se casa con una opinión política y se convierte en órgano de un partido. Se la puede considerar definitivamente como una fábrica de moneda falsa y una cátedra de iniquidad. Todo medio le parece bueno contra el enemigo. ¿Habló adecuadamente alguna vez una gaceta democrática de un gobierno monárquico? ¿Hizo justicia alguna vez un diario realista a las aspiraciones de la democracia? ¡Cuántas opiniones para poner a liberales y clericales unos contra otros! ¡Qué crítica la de esos escritores aficionados, sin especialidad y a menudo sin estudios, pagados para leer y enterrar toda clase de escritos, que consideran a la justicia literaria como una retórica amplificada o una invectiva de comité político! Cuanta más violencia y mala fe ostenta el periódico, más virtuoso se cree. ¿No es su ley suprema la fidelidad al partido, como a la tienda comercial y a la clientela?

La prensa diaria acaba de recibir el peor ultraje que pueda hacérsele: el gobierno decidió que las rendiciones de cuentas de las cámaras serán provistas a los periódicos por la oficina de finanzas. Sin duda, no pretendo que la oficina de finanzas sea más confiable que el propio Moniteur. No es así como yo quisiera reformar la prensa. Sólo digo que el castigo fue merecido. Se abusó hasta lo intolerable del travestismo, la propaganda y el insulto; y cuando los periódicos se quejan por las trabas del poder, se les puede responder que ellos mismos forjaron su destino. Me atrevo a predecirles que si trataran al público y a la verdad como quisieran que el gobierno los tratara a ellos, muy pronto la verdad y la prensa serían libres en Francia.

Pierre Joseph Proudhon